Estoy pintando tu reflejo en lagrimas, con las expresiones de las cuales mi corazón tiene antojo.
Sobre mis rodillas, a tus pies, con incapacidad de mirarte.
Las ventanas vibran, y el vidrio luce empañado, virgenes transpiradas.
Una puerta impactada, violencia y pasos de desesperacion, huellas de busqueda, acá arrodillado, soy la evidencia de que te encontré.
Mis labios con nectar de sangre, mis manos temblorosas, algo cortadas.
Mi ropa destruida, y un tapado que casi ya no puede cubrir la desnudez de mis pechos.
No puedo pronunciar, mis dientes estan debilitados.
Una lengua seca, y encias amargadas.
"Padre, he perdido la fé"
Tus pies humedecidos por mi aliento.
Tu ropa intacta, tu gesto detenido sobre los segundos, atado a minutos pasados.
No me miras, lo veo en esos ojos perdidos.
Una iglesia escandalizada, una oscuridad interrumpida por mi pasar.
Lagrimas y sangre, sangre y lagrimas, sexo y sucesos, hechos y momentos, ganas y perdidas, amores y muerte, pasion y placer, tiempo y detenciones.
Comienzo a rasguñar la pintura de cada imagen, Santos asesinados, sencilla desnudez.
Mis gritos se pierden en ecos y lagrimas de lava.
Corro, vuelvo, cada huella retrocede.
Estoy afuera.
Mi fé disuelta, mis creencias pisoteadas.
En una avenida sin sentido, y pocas direcciones.
El frio me invade, las dudas me conquistan.
El tiempo, las miradas, las personas, las señas, el dedo en direccion a mi, toman presente.
Avanzo, mi otro yo lo decide.
Puedo sentirme entre autos, y un violento pasar.
Comienzo a acurrucarme en una avenida sobre transitada, impactos y vidrios explotando suman sus acordes.
Posicion fetal, mi anatomia y restos de tela, en evidencia.
Lluvia lavandome, renovandome.
Sueño profundo.
Paz, inersia y puro placer, la vida en un momento se detuvo.
Tomó su sentido, arrancó, y continuó.
Yo acá aún en posicion fetal, entre ruedas y velocidades.
Ojos ciegos y la indiferencia, como es de esperar.
Luis R. Parodi.
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