BLOGGER TEMPLATES - TWITTER BACKGROUNDS »

12 de diciembre de 2012

"Mi razón eme... ¿razón?"

Puedo observarme, tocarme suavemente frente al espejo y reconocer... que de lo que fue solo quedan algunas escamas dispersas.
Puedo... sí, asegurar que la fiebre por tu piel y la magia de tus labios, ha caducado.
No esperes invitaciones al cuarto de mi intimidad... solo te invito a partir, y si quieres hacerlo aún más rápido, puedes correr... el dolor se amortiguará, como la anestesia cuando impacta en mis venas, y todo se detiene momentáneamente.
Amargo sobre mis parpados, lagrimas congeladas que dicen "¡Ya no más!".
Hubo momentos de entereza, poca lógica y sentimiento puro... hoy, me toca observarte con razón entre mis manos.
Preservarme, preservarte... o quizás, borrarte, como a cual dibujo imperfecto de aquel artista obsesionado perdido entre pinceles.
No hay nada que puedas tomar de este lugar... solo vete. Prometo no seguirte.
Comienzo la despedida, puedo sentir el viento chocar en las palmas de mis manos... adios.
Esos ojos verdes que alguna vez me obnubilaron ya no son los mismos...los míos tampoco.
Comienzo a caminar sin vos a mi lado, evacuando tus pertenencias de mi cabeza.
Tiemblo y anhelo lo que fuimos... o lo que yo al menos supuse.
Mis dientes están gastados, y mi rostro, tiene más arrugas desde ese Marzo hasta  este Diciembre... 
Soy un animal, soy un objeto... como sea, un presente que no te involucra.
En busqueda de ese futuro que logre apasionarme... yo, reversionado.


Luis R. Parodi.

7 de noviembre de 2012

Unidad, plurales y soledad.

No tardamos mucho tiempo...
De pronto tus piernas estaban a un lado de mi cama. 
Tus jeans me embriagaron, el whisky aún llovía en mis labios.
Mi pelo era una selva con tus manos como animales corriendo, cazando sensaciones.
Fui directo a comer tu piel, fui directo a tu corazón...
No pude distinguir tus ojos de los míos.
Decíamos tanto en silencio, ¿o pretendes cegarlo?.
Mi belleza se desvaneció en tu pecho.
La cama y una orgía de sabanas, nos acompañaban, los únicos testigos de lo que ocurría en la inmensidad del silencio y de la oscuridad....
Una estaca y mil futuros junto a vos.
¿Donde, quien, vos, yo, nosotros?.
"Hola" pronuncié... aún daba vueltas desorientado buscando ubicarme en tiempo y espacio, en sentimientos y realidades.
Hice unos cuantos pasos y ante tanto silencio, volví mi cabeza hacia atrás para observar que aún dormías sin perseguirme, sin intenciones, inanimado, desahogado, sin alma...
Yo, tan intenso.
Tomé tu mano, pronuncié más silencios y decidí partir...
Llevando esta selva a otros cazadores.
Jugamos y yo, como siempre, perdí.

Luis R. Parodi.


8 de septiembre de 2012

Silenciosa emoción.

Cemento en mis pies, que me estanca en este recuerdo.
Me embriago con el fuego de tu partida.
Mis ojos no parpadean por temor a perderte entre la multitud.
Desesperado, loco... intoxicado. 
Te siento.
Extraño esos segundos juntos. Las palabras que susurramos, y eso que callamos pero que el verde de tus mares puso en evidencia.
Te vuelvo a sentir.
Quiero desprenderte de mi cuerpo, como lo hago con cualquier prenda y meterme en otra, pero no puedo... me impregnan tus manos, tus besos y ese calor de tu respiración.
El tiempo pasa... pero yo no lo sigo, me quedo acá, deseándote, pensándote...
Estipulación.
¿Somos cómplices de esto o solo es un unipersonal?.
No sumamos, no restamos, tampoco dividimos... nunca existió la pluralidad entre ambos, la mutualidad y el dos que converge en uno solo.
Lo imaginé, ¿pero que más queda?, ¿acaso no puedo, o debo jugar a fingir?.
Fingir, fingirte, fingirme.
Gracias.
¿Dije gracias?.
No perdón, era... no sé, mentira, no tengo palabras, solo silencios y muchas emocionalidades descontroladas entre mis manos.
Sudor y recuerdos. Células, momentos, años y ...
Un lugar, vos, yo.


Luis R. Parodi.

19 de agosto de 2012

Nombre y apellido.

Entre la multitud, me tocó.
Lo miré fijo y sus ojos verdes impregnaron automáticamente mi sangre. 
No pude resistirme y me dejé llevar por sus manos al lado de su anatomía.
No podía sostener la mirada. Solo pensaba en la temperatura de su piel y en la velocidad de sus pasos.
Mi mundo quedó estático, detenido ante sus ojos...
En un simple cortejo, terminamos amándonos sobre sus sabanas.
Bebí su respiración y toqué cada rincón de sus huesos.
Lo contemplé.
Me despidió con melancolía y labios que pronunciaban un futuro.
Mis pies abrieron paso sobre la calle por la mañana. Pensaba y temblaba.
El cielo me acompañaba y las hojas musicalizaban, los pajaros aún dormían...
¿En que momento se robó mi piel con sus besos?
¿En que momento mis lagrimas se convirtieron en lluvia sobre mi rostro?.
¿En que momento te extraño más que al invierno?.
Improvisé mil mascaras, pero no puedo fingir más, te extraño.
Hoy manejo una tristeza y un desconcierto que marchan descontrolados a toda velocidad por una autopista caótica, la de mi cabeza.
No siento el sabor del tiempo ni el olor de los sentimientos.
¿Porque?
¿Donde estas?, ¿ pensándome u olvidándote de mi entre copas con otro amante?.
Me rehuso a dejar de traerte a mi cama con mis ojos y dibujarte en este espacio, tan impregnado de vos, de mi, de esto que es algo que nunca fue...
Una verdad me invade de frío y trato evitarla imaginando un verano que no existe.
Incompleto.
Soledad y dolor.
Vos, en el pantano de mi corazón.
El brillo es un ausente.
Cada latido lleva tu nombre y apellido... y estos labios piden una vez más el sabor de los tuyos.
Consagré un ceremonial: toxico amor.


Luis R. Parodi 


15 de julio de 2012

Amor, matemática y ficción.

¿Cuantas veces me encontré desnudo ante el silencio de tu rostro y la ternura de tus ojos?. 
Nunca lo supe, hoy lo comprendo.
Vos y yo, jamás sumamos dos.
Somos una cifra inexistente. Solo materia de mi imaginación, de una matemática propia de mi realidad.
¿Cuantas veces no intenté retenerte con mis besos y presionar tus palabras en mis labios para sentirlas eternas?.
No lo sé.
Motivos me sobran, una ausencia me impregna.
Aveces lo siento como un capricho, otra como algo intenso que no tiene explicación.
Recuerdo tus ojos verdes clavados en mi piel y tus manos desbordantes de pasión.
Hagamos el amor una vez más. No digamos más.
No quiero hablar más... solo sentirte y conquistar mi corazón con tu temperatura.
¿Donde estas?.
Ah sí, ya lo sé... acá, en mi cabeza, rebotando de cisura en cisura....

Luis R. Parodi.

13 de julio de 2012

Simple.

Existían espacios y sonrisas postergadas.
Miradas pausadas y un amor que latía...
Yo te buscaba.

Luis R. Parodi

9 de julio de 2012

"Poca libertad: El imaginario".

Mi corazón usa hoy, una expresión camaleonica.
Hoy, el, tiene partes negras y blancas, como un piano... y más melodías tristes que alguna que exprese felicidad.
Por lo pronto yo me encuentro sentado en esta cotidiana dimensión.
Hay una palabra que sin ser materia, hace ruido... perdida.
¿Racionalidad o desesperación?.
Te extraño por partes, te odio en mi totalidad.
Los días son mi accesorio y combinan con sus grises a la perfección conmigo.
Demencia.
Nunca fui del todo libre... siempre amé un poco más de lo que a mi me amaron.
Titubeo, miro por mi ventana... no veo señales de que vengas.
Te espero, debo confesar. 
Leo tu nombre en todo lado en el que busco olvidarte.
Agonizo a cada momento, lloro en recuerdos... pienso en buscarte, temiendo tu peor arma: el rechazo.
¿Donde estás?.
¡Basta de melodías! quiero un grito intenso y desafinado que quiebre con el aire y se haga escuchar hasta en tus pies.
No te pienso, te deseo.
Voy a limar lo que me une, voy a cortar tus prolongaciones en mi corazón.
Voy a prenderme en el presente, y quemarme en un futuro. Quiero arder en el olvido.
Este es el rompecabezas que nunca entendí... y sin entender, intente forzar cada pieza, destruyendolo con mis manos.
Gracias. Hoy soy... mañana no lo sé.


Luis R. Parodi