Roles perdidos, intereses desgastados.
Un par de miradas, y mil ojos encima... más de cien colores ausentes.
Debajo de tu ropa, puedo presencia la evidencia, restos de engaño.
Fuego y lava, condimentan mi corazón, vibracios atormentan mi metabolismo.
Esperaba este momento... donde comienzo a preguntarme.
Si quizas me involucre demasiado en tus juegos.
Si me enamoré de un espejismo.
Si sufro adiccion por infieles, por pasiones momentaneas.
Tus respuestas se diluyen en eminentes silencios, tu suspiro me lo explica todo.
El aroma, la textura de tu desnudez... se ven tan distintas.
El engaño se pinta en las paredes, como en cuadros de nata evidencia.
Te miré a los ojos, firme y potente, deje marchar mis cadenas... con mis piernas rumbo a mi libertad.
De a trozos, caen explosivos los bloques de tus ataduras.
Ondas expansivas sacuden y compactan mi caminar.
Este cuerpo se aliviaba, este corazón se enfría... listo para volver a amar.
Partidas perdidas, amores jurados destruidos, tiempo proyectado quemado en un mar de mentiras... eternidad asumida, descuartizada en mis pies, sangrando entre mis poros.
El tiempo se detiene, más de repente se acelera...
Es hora de volver a amar.
Luis R. Parodi.
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